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La agenesia de incisivos laterales superiores es un problema relativamente frecuente, dependiendo de cada caso se abrirán espacios para implantes o se cerrara el espacio y se harán pasar los caninos como incisivos y los premolares como caninos.

El objetivo es que esta ausencia, en su mayoría de causa genética, no afecte ni a la función ni a la estética anterior.

A veces, no es posible terminar el caso sólo con la ortodoncia, se necesitan restauraciones como empastes o coronas.

La ortodoncia alinea los dientes para conseguir posteriormente mejor acabado y estética, desde la correcta función.

Tras muchos años un canino incluido puede aparecer. Este es un buen momento para llevar a cabo la tracción ortodóncica y colocarlo en su posición final.

En ortodoncia no todo es posible, pero con el estudio adecuado y la técnica correcta, se consiguen resultados, que a priori, podrían resultar impensables.

En los casos en los que las discrepancias entre los maxilares son tan grandes que no podríamos compensarlo sólo con la ortodoncia, o en casos en los que el paciente no está conforme con su estética facial, hemos de recurrir a la cirugía ortognática maxilofacial.

Tras exhaustivos estudios, la ortodoncia prepara para el acto quirúrgico y acaba el caso.

A veces, no se sabe la causa, los caninos definitivos se quedan a punto de salir, tras un estudio radiógráfico muy detallado se procederá a la tracción de los mismos.

Que un diente de delante esté “montado” puede atender a diferentes causas, buscaremos cual es, para resolver para siempre el problema y el diente no se vuelva a “montar”.

A veces la distancia entre incisivos superiores e inferiores parece insalvable, pero no siempre es necesario recurrir a extracciones.

Hay técnicas que pueden ayudar a que al final el paciente pueda cortar el alimento con los incisivos, sin que esto repercuta en su estética facial, todo lo contrario, la mejore.

A veces, no podemos estar con la ortodoncia el tiempo necesario para realizar el tratamiento correctamente. No es lo ideal, pero dejando a un lado la oclusión, se tratará de mejorar la colocación de la arcada superior o inferior, para así mejorar la estética de la sonrisa y la relación labio – diente.

Además del problema estético se suelen producir tensiones y desgastes excesivos en los incisivos laterales, que pueden llevar hasta la pérdida de vitalidad del diente. Si no se corrige pronto, puede ser necesaria la restauración por el desgaste del esmalte.

Sin duda, el gran avance de la ortodoncia en los últimos años.

Invisalign es una empresa estadounidense que ha desarrollado la tecnología necesaria para convertir un tratamiento programado por ordenador en un tratamiento real.

Las grandes ventajas con respecto a otras técnicas: Su invisibilidad y su removibilidad.

Te imaginas poder comer y cepillarte sin aparato? Tener una fiesta o una cita y poder ir sin él?.

Por esto es el gran avance. Nadie lo nota.

Que la mandíbula haya tenido un crecimiento ligeramente mayor que el maxilar superior puede afectar a la colocación de los dientes, generando a veces una mordida invertida.

En ausencias de dientes posteriores (muelas) prolongadas, la posición de los dientes adyacentes se ve alterada. Corregir la posición de estas piezas antes de colocar el implante es muy importante para evitar problemas posteriores como la difícil limpieza, la impactación de comida o la diferente altura de las coronas.

Un crecimiento muy vertical puede hacer que los incisivos no contacten, por lo que tendremos que no sólo masticar, sino también cortar con las muelas.

Este excesivo trabajo de los dientes de detrás suele repercutir en las articulaciones.

Los dientes de delante no están preparados para soportar excesivas fuerzas. Si las soportan aparecerán facetas de desgaste. Con un buen manejo de la ortodoncia, en muchos casos el paciente no necesitará reconstrucciones para su acabado final.

La ausencia de un sólo diente, aunque el espacio se haya cerrado completamente puede alterar la posición de la totalidad de las piezas de la boca, así como la forma de morder. La restitución de esa pieza resuelve el caso de la manera más sencilla, estética y conservadora posible.

Aun siendo siempre la última opción, el error en muchos casos sería el empeño, por no hacer extracción de premolares.

Al final del tratamiento, ni el propio paciente noatrá que se han hecho extracciones y estará más cómodo, por que se podrá cepillar mejor.

Además, siempre se intentará extraer aquellas piezas que ya tengan grandes empastes, coronas o endodoncias.

En casos donde la forma de morder del paciente puede ser un problema para el prostodoncista, la ortodoncia puede ser el mejor aliado para la resolución favorable del caso.

Puede parecer que un paciente con nivel de hueso bajo no debería ponerse ortodoncia, es todo lo contrario. Al mover el diente se crea hueso y al mejorar su posición se estabiliza. A partir de ahí, el paciente se cepilla mucho mejor y la encía ya no se inflama tanto, ni se destruye hueso.

Además la retención final fija los dientes para siempre.

Un diente sin espacio no es por norma un diente que tenga que ser extraído. El buen manejo puede devolver ese diente a su posición y la armonía a las arcadas.

El apiñamiento inferior es muy frecuente, incluso en pacientes que ya han llevado ortodoncia y que muerden bien. En estos casos, nos podemos centrar sólo en ese problema con el fin de mejorar la higiene y así la salud de las encías. En personas más mayores, también se mejora la estética puesto que la exposición de incisivos inferiores es mayor.

Generalmente la causa de este problema está en la altura del maxilar superior. Por lo que no siempre se puede resolver sólo con ortodoncia, pero sí hay muchos conceptos estéticos para reducir la exposición gingival.

Si piensa que hay una edad tope para un tratamiento de ortodoncia, se equivoca.

En estos casos la ortodoncia funciona exactamente igual que en alguien de menos edad, siempre que el hueso que rodea a los dientes esté en buen estado.

En pacientes con más ausencias, la ortodoncia sirve para distribuir los espacios y ayudar a la restauración posterior.